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Levítico 19: El Peligro de la Falsa Espiritualidad

Nuestra sociedad moderna está obsesionada con el ocultismo. Pese a un incremento sin precedentes de la tecnología y la actividad científica en los últimos años, y después de varias décadas de predominio del razonamiento y el materialismo ateo, las nuevas generaciones están, otra vez, volcando toda su atención hacia la esfera espiritual. Pareciera que el hombre ya se ha cansado de buscar respuestas en sí mismo, y ha comenzado a buscarlas afuera.


La gente de hoy en día está más consciente que nunca antes de que existe una esfera espiritual, cuya influencia en nuestras vidas es innegable, y a la vez, esencial. Ya sea que decidamos llamarles energía, vibraciones, seres de otras dimensiones, o directamente, entes espirituales, es impresionante ver como todo el sistema del mundo en que vivimos, gira alrededor de ellos: las más exitosas producciones musicales y cinematográficas, los videojuegos más populares, las últimas tendencias en moda, decoración, diseño, deporte, estética, psicología, religión, etc... En una búsqueda desesperada por lo sobrenatural, la sociedad occidental se encuentra ahora en una carrera desenfrenada por abrazar y asimilar cada elemento de religiosidad pagana que haya marcado alguna vez la experiencia humana.


Tristemente, la Iglesia de Jesucristo aún no está preparada para hacer frente a los retos de esta nueva generación. Una iglesia que carece de lo sobrenatural, difícilmente puede estar a la altura de la batalla espiritual en estos últimos tiempos. Mientras que algunos ignoran, y se hallan a sí mismos envueltos o comprometidos con la agenda satánica, otros parecen haber decidido el lado del temor y la observación pasiva; sólo una minoría es consciente y se está preparando para llevar la gran comisión y (la gran liberación) a los cautivos. El evangelio es otra vez, como al principio, un asunto de poder y no de argumentación teológica, una misión de rescate y no un discurso persuasivo, una cuestión práctica más que intelectual o teórica.


La desesperación de la gente está al descubierto. Debido a que nuestro mundo se encuentra ahora más expuesto a la influencia satánica que unos pocos años atrás, muchas personas han comenzado a experimentar ataques espirituales y una creciente opresión. Además, si alguien me pidiese caracterizar el presente estado de cosas, usando solamente una palabra, mi respuesta sería: confusión. Personalmente, me he sentido tan confundida durante los últimos meses, que he comenzado a orar específicamente para que el Espíritu Santo me libere de este espíritu de las tinieblas y traiga claridad a mi mente. Gracias a Dios, ha comenzado a darme rompimiento en esta área!


1 Corintios 14:33 dice claramente que Dios no es un Dios de confusión, sino de paz. La confusión es para los enemigos de Jehová! Así que si hay confusión en su vida, debe saber que no es aceptable, ni tampoco viene del Padre. Esta palabra, en el original Griego, significa desorden, inestabilidad, conmoción, disturbios, tumulto, etc. Si usted siente que su mente está siendo atacada por el enemigo con esta clase de dardos, entenderá de lo que le estoy hablando. El Espíritu Santo jamás producirá este estado, pues él es un Dios de orden, estabilidad y paz. Ahora, cristianos y no cristianos, hemos estado bajo ataque durante los últimos meses. No sólo se trata de confusión mental, sino también de intimidación y engaño.


El año pasado yo fui una de tantos americanos y simpatizantes de América que por primera vez mostraron interés en el campo de la política. Lo que nos motivaba era, en primer lugar, el deseo de ver a nuestro país regresando a los valores tradiciones cristianos, así que estuvimos dispuestos a demostrar públicamente nuestro apoyo a la agenda conservadora. Personalmente, me suscribí a un buen número de canales no convencionales de noticias, con el fin de mantenerme bien informada y compartir ideas con mis compañeros de causa. Cada día, después del trabajo, yo pasaba horas escuchando a estos informantes y comentaristas extraoficiales que nos llenaban la cabeza de falsas expectativas y de las llamadas 'teorías de la conspiración'. También sintonizaba varios canales cristianos donde escuchaba a los más renombrados profetas y visionarios de estos tiempos, pronosticando la victoria de nuestro candidato y el éxito de la agenda cristiana conservadora.


No hace falta que le cuente lo que pasó después. Sus profecías nunca se cumplieron, y los informantes comenzaron a justificarse usando toda clase de argumentos improbables y esparciendo más confusión y falsas esperanzas. Le cuanto que una gran cantidad de pastores y gente bien intencionada cayó en esta trampa. Yo misma no sabía qué pensar hasta que, meses después, encontré la respuesta.


Encontré que la gran mayoría de estos supuestos informantes, y especialmente los que originalmente recibían y esparcían la supuesta información confidencial eran, en realidad, la otra cara del enemigo! No digo que su intención fuera mala, algunos estaban seriamente confundidos; pero no es casualidad que casi todos practicaran alguna forma de falsa espiritualidad (Es decir, una espiritualidad no bíblica, que no se conforma a los estándares establecidos en las Escrituras). Unos confesaban haber tenido contacto directo o indirecto con extraterrestres, otros se describían como personas altamente sensitivas en el campo espiritual, y otros eran maestros de alguna corriente de la Nueva Era. Casi todos ellos se llamaban a sí mismos los creadores de conciencia, semillas cósmicas, difusores por el despertar de la consciencia, y cosas así. Me di cuenta de que, aún los profetas, pastores y líderes religiosos, habían caído en la trampa del enemigo, escuchando a estos espíritus de falsa profecía, o a los propios informantes.


Lo cierto es que vivimos una época de gran confusión, y nadie se encuentra a salvo! El enemigo utiliza diferentes estrategias para captar nuestra atención y mantenernos distraídos del propósito de Dios. Las Escrituras, y particularmente el libro de Levítico, nos hablan sobre el peligro de una falsa espiritualidad. El Señor instruyó a Moisés y le dio su Ley para que Israel pudiese reconocer y rechazar todo acuerdo con las tinieblas, a fin de mantenerse en una relación de pacto exclusivo con él. Este pueblo, salido del Egipto pagano, estaba rodeado de culturas y costumbres cananeas paganas, pero había recibido revelación y herramientas espirituales para vencer el ataque de la falsa espiritualidad. En lo que resta de este estudio entraremos a examinar algunos de estos principios de la Ley de Dios que sientan los límites para una espiritualidad saludable.


Levítico 19:26b-29 y 31

26 »No comas carne sin primero escurrirle la sangre. No practiques la adivinación ni la brujería.

27 »No te recortes el pelo de las sienes ni de la barba.

28 »No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.

29 »No deshonres a tu hija convirtiéndola en una prostituta, para que la tierra no se llene de prostitución y de perversidad.

31 »No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el Señor tu Dios.

La Ley Mosaica era muy clara y específica con respecto a la estricta prohibición de ciertas prácticas religiosas dentro del campamento israelita. Veamos lo que dice Deuteronomio 18:9-13:

Cuando entres en la tierra que te da el Señor tu Dios, no imites las costumbres abominables de esas naciones. Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos. Cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al Señor, y por causa de ellas el Señor tu Dios expulsará de tu presencia a esas naciones. A los ojos del Señor tu Dios serás irreprensible.


Desgraciadamente, muchas personas sienten curiosidad por estas prácticas y son ignorantes de la Palabra y de lo que Dios ha dicho sobre el tema. Algunos inclusive pueden pensar que es posible hacer el bien, servir a la humanidad, y hasta consultar la voluntad del mismo Dios, a través de la religión alternativa; sin embargo la Escritura directamente establece que tales cosas y quienes las hacen son abominación, que significa algo repugnante, asqueroso, o detestable delante de Dios.


Quizá usted se preguntará: Pero, qué tiene de malo? No tienen todas las religiones los mismos principios y valores? No nos hizo Dios seres espirituales con necesidades espirituales que suplir? Está claro que Dios nos creó como seres espirituales, con la necesidad y la capacidad de movernos también en la esfera espiritual. De hecho, él nos creó con la capacidad y la necesidad de relacionarnos con él, que es un ser espiritual. Jesús le dijo a la samaritana que los verdaderos adoradores, son aquellos que pueden adorar al Padre en espíritu y en verdad (Juan 4:23). Dicho de otra manera, hay una dimensión natural o física de la adoración, pero también hay una dimensión sobrenatural o espiritual en la cual usted y yo debemos operar.


Partamos de la premisa de que usted y yo somos seres espirituales. Cuando Dios creó al primer hombre, lo hizo de la tierra misma, entonces sopló en su nariz el aliento de vida. Este aliento de Dios es el espíritu del hombre. Proverbios 20:27 dice: El espíritu que Dios ha dado al hombre es luz que alumbra lo más profundo de su ser (DHH). Así que no importa cuán práctico o racional sea, usted es un ser espiritual! Ahora, el autor de 1 Corintios nos dice que, en realidad, el hombre natural no puede percibir las cosas del Espíritu de Dios, ni puede comprenderlas, pues carece del discernimiento necesario (2:14). De acuerdo con este pasaje, pudiéramos decir que el hombre natural (sin Dios) tiene atrofiados sus sentidos espirituales; esto se debe a que él mismo está espiritualmente muerto (desconectado del Creador). En cambio, el hombre espiritual (aquel que ha recibido una vida nueva por el Espíritu de Dios) ha recuperado sus sentidos espirituales al punto que puede discernir y juzgar todas las cosas (no sólo las cosas del Espíritu de Dios). Pablo dice que este hombre, el cual somos tú y yo en el Señor, literalmente ha recibido la mente de Cristo (1 Corintios 2:15-16).


No es esto maravilloso! Estoy segura de que vamos a necesitar entrenamiento para llegar a comprender este misterio y utilizar los sentidos espirituales que Dios nos ha dado, pero saber que tenemos la mente de Cristo para comenzar, es mucho más de lo que pudiéramos haber soñado jamás. No sólo tenemos acceso a los pensamientos de Cristo, también estamos unidos en espíritu con él; como dice 1 Corintios 6:17: Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él (DHH). El propósito de su espiritualidad es que usted pueda relacionarse con el Creador, no que vaya trás una falsa espiritualidad! Cualquier sustituto para esa relación es altamente ofensivo para Dios, y huele a podrido. Además, cualquier otra experiencia que usted y yo pudiéramos tener fuera de Dios, ni siquiera se acerca a la magnitud, la riqueza y la plenitud de una experiencia personal con él!


Recientemente leí un concepto de adivinación que dice que (la adivinación) es un paralelo pagano de la profecía y, sinceramente, pienso que tiene mucho sentido. Veamos lo que dice Deuteronomio 18:14-15: Las naciones cuyo territorio vas a poseer consultan a hechiceros y adivinos, pero a ti el Señor tu Dios no te ha permitido hacer nada de eso. El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás (NVI). A través del AT encontramos que Jehová Dios se comunicaba con su pueblo a través de los profetas, quienes por una parte recibían revelación e instruían a la gente acerca de la voluntad y el mensaje de Dios, y por otra podían obrar sanidades y milagros, o ser consultados sobre ciertos asuntos y decisiones difíciles. Lo que diferenciaba a estos profetas y videntes del resto de los adivinos, agoreros, brujos, encantadores, magos, etc, es que los primeros operaban en el poder del Espíritu de Dios (el Espíritu Santo), mientras que los segundos intentaban establecer comunicación con otros espíritus y divinidades paganas.


Es evidente que el enemigo ha tratado de copiar y pervertir aquellas capacidades sobrenaturales que sólo provienen del Espíritu Santo, para de esa manera poder atraer y engañar al mayor número de almas posible. A los ojos de muchos, él se hace pasar por un ángel de luz, al mismo tiempo que quiere hacerle creer que el verdadero poder sólo proviene de las tinieblas; sin embargo, la Escritura dice que la adivinación es en realidad un espíritu inmundo, cuyo nombre es Pitón (el espíritu de la serpiente).

Hechos 16:16-18

Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación».

Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: «¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!». Y el espíritu salió en aquel mismo momento.


Este pasaje nos cuenta una vivencia del apóstol Pablo y su compañero Timoteo en Filipos. Ellos iban de camino al lugar de reunión cuando encontraron a una chica con un espíritu de adivinación.


No es difícil imaginarnos la escena. Quizá esta mujer tenía su propio local donde ofrecía consultas, tiraba las cartas, o leía la palma de la mano. Es posible que estuviera vestida de manera muy llamativa, y que su mirada tuviera un halo de misterio. Seguramente contaba con varios anunciantes, unos cuantos trucos y efectos especiales para impresionar a los clientes, y hasta algún que otro guardia de seguridad a la puerta. Después de todo, ella estaba dotada de un don especial, como una mina de oro en la calle del mercado. Era tan exacta en sus predicciones y lecturas que se había hecho de una reputación en toda la región, y nunca le faltaban los clientes con dinero para gastar; sin embargo, la Escritura nos dice que esta mujer en realidad no era libre, ella sólo era una víctima de explotación, una pobre chica esclava, sin voluntad propia o la facultad de elegir su destino.


No es casualidad que fuera esclava, porque el espíritu de Pitón puede dar la ilusión de una falsa prosperidad material, pero al final es un espíritu de esclavitud. Ahora, se nos dice que al pasar Pablo y Silas por aquel lugar, de pronto el espíritu inmundo que había en ella comenzó a manifestarse, y no paraba de gritar (Cuando la presencia de Dios es fuerte en un lugar, a menudo causa que los demonios se manifiesten). Pienso que el objetivo del enemigo era distraer y evitar que estos dos pudiesen cumplir su cometido, tal vez hasta meterlos en problemas, o acusarlos de predicar una religión diferente; pero lo cierto es que Dios ya había hecho una cita para salvar a esta chica.


Se nos dice que pasaron muchos días en los que ella seguía gritando descontroladamente, causando interferencia, pero sin lograr que Pablo reaccionara y se volteara a verla. Seguramente tú puedes identificarte con esta clase de interferencia satánica. Si alguna vez te preguntas por qué se levanta tal interferencia a tu alrededor, considera esta verdad: el enemigo se siente amenazado por la presencia de Dios que cargas en ti! Finalmente, quiero que notes que Pablo, cansado de soportar el ataque, le habló directamente al espíritu: «¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!». Él no regañó a la chica, tampoco se quejó con sus amos. Pablo tenía discernimiento espiritual para entender cuál era el verdadero origen del ataque; no sólo eso, él pudo ver que Dios deseaba hacer libre a esta chica en el acto. Entonces, el espíritu que la atormentaba, inmediatamente salió de ella.


Cuando leemos los versos siguientes nos damos cuenta de que, no sólo salió el espíritu de Pitón, sino que al instante ella perdió su don de adivinación, por lo que sus dueños, prendiendo a los apóstoles, alborotaron a toda la ciudad contra ellos. Imagínese la decepción que vino sobre estos comerciantes deshonestos! Ellos no tenían compasión del alma de esta muchacha, pero Jesucristo vino literalmente para deshacer las obras del Diablo! El espíritu de adivinación es un espíritu de esclavitud, pero el Espíritu de Dios es el Espíritu de Libertad! Como dice la Escritura:


2 Corintios 3:17

Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.

Estimado lector/ oyente, si tú que estás leyendo/ escuchando este estudio, has comprendido que esta es la verdad, y que el Espíritu del Señor está ahí para darte libertad, te invito a que le pidas perdón por todo acto de falsa religiosidad, toda práctica u objeto relacionado con el ocultismo, y todo pacto voluntario o involuntario que hayas hecho con espíritus de las tinieblas. En el nombre de Jesús, rompe con cualquier acuerdo que pueda estar operando en tu vida, y pídele al Espíritu Santo que te llene, trayendo completa claridad, libertad, y restauración.


Espíritu de Dios, pernónanos por no reconocer y honrar tu presencia en nuestras vidas. Señor, ayúdanos a crecer en nuestra relación contigo, mientras recibimos todos los dones y abilidades sobrenaturales que quieres darnos para edificar el cuerpo de Cristo y llevar el evangelio del Reino a todo el mundo.


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