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El Misterio de los 144,000 Sellados

Los 144,000 sellados, ese grupo enigmático que ha desconcertado a tantas generaciones de teólogos y estudiosos de la Biblia! Uno de los temas que a más debates y especulaciones ha llevado, incluyendo la formación de falsas doctrinas, pero ¿qué sucedería si pudiéramos simplemente interpretar este pasaje teniendo en cuenta su contexto original, el propósito con el cual fue escrito y su increíble conexión con el resto de las Sagradas Escrituras? Eso es lo que ya comenzamos a hacer en la primera parte de este tema.


En el estudio bíblico de esta semana, vamos a llevar nuestra interpretación de los 144,000 sellados hasta el capítulo 14 de Apocalipsis. ¿Qué nueva información se nos da sobre la identidad de este grupo? ¿Qué relación guarda con la Iglesia, y cómo se compara a la multitud vestida de ropas blancas en el capítulo 7? Ya comenzamos!


En nuestro último episodio, destacamos la importancia de interpretar el libro del Apocalipsis dentro de un contexto literario específico: el género apocalíptico. Recordemos brevemente que la literatura apocalíptica se caracteriza precisamente por el uso de símbolos y metáforas complejas para llevar un mensaje de aliento y esperanza a una audiencia que sufre constante persecución e incertidumbre. Al acercarnos al último libro de la Biblia, es imprescindible que entendamos que no se trata de un relato histórico o de un tratado doctrinal, sino de una carta escrita desde una cárcel de trabajos forzados, codificada en el místico lenguaje de las visiones, las revelaciones y los sueños proféticos.


En el capítulo 7 de Apocalipsis, el apóstol Juan recibe una visión muy parecida a la de Ezequiel 9, donde a cuatro ángeles que representan los cuatro puntos cardinales, se les encomienda la tarea de ejecutar terribles juicios sobre la tierra y el mar, pero antes de que sus juicios comiencen a desatarse, un quinto ángel es enviado con el Sello del Dios Vivo para marcar en la frente a los siervos del Señor y evitar que sean destruidos juntamente con los malvados.


El número de los sellados era 144,000, doce mil de cada una de las tribus de Israel; sin embargo, aunque la cantidad de tribus mencionadas sigue siendo doce, la lista de nombres que encontramos en Apocalipsis no coincide exactamente con ninguna otra lista a lo largo de la Biblia. Por una parte, José y Leví son incluidos como cabezas de tribu, y por la otra, se omite a la tribu de Dan. Pareciera que el autor sacrifica la exactitud con el fin de mantener constante la proporción: 12X12X1000; exactamente el mismo patrón profético que encontramos en la descripción que Juan hace de la Nueva Jerusalén.


¿Qué relación existe entre el número de los sellados y la ciudad que el propio libro de Apocalipsis llama la Novia del Cordero? Ambos simbolizan al Remanente de Israel, los que han sido elegidos para gobernar con Cristo! Aquellos a quienes hace referencia el Salmo 122:3-5 cuando dice: Jerusalén... a la cual suben las tribus, las tribus del Señor... Porque allí se establecieron tronos para juicio, los tronos de la casa de David (LBLA).

Apocalipsis 14:1 (LBLA)

Miré que el Cordero estaba de pie sobre el monte Sión, y con Él 144,000 que tenían el nombre del Cordero y el nombre de Su Padre escrito en la frente.



Bienvenido al capítulo 14 de Apocalipsis! Siete trompetas y siete truenos han pasado desde que encontramos por primera vez a este curioso grupo. ¿Recuerdas el significado de las trompetas en la Biblia? Exactamente! Se trata de la Fiesta de Yom Teruah, ese solemne llamado al arrepentimiento antes del Gran Día del Juicio. Y justamente, estamos apenas a un capítulo de distancia del terrible juicio de las siete copas que, en mi opinión, corresponden a los 10 Días Temibles y dan paso a nuestro Gran Yom Kippur escatológico: El desenlace final de Armagedón.


¿Y qué decir de los siete truenos? Esta es la única parte de la visión que el apóstol Juan se ve obligado a mantener en secreto. Los siete truenos representan el tiempo de la Gran Tribulación, los horrores que ni siquiera vale la pena mencionar, porque al final de todos ellos sucederá sin demora. ¿Qué sucederá? Sea lo que sea que tendrá lugar al final de la Tribulación, es de naturaleza tan urgente y necesaria para el pueblo de Dios, que requiere que el ángel ofrezca un juramento solemne en el nombre del Dios Altísimo:


Apocalipsis 10:5-7 NBLA

Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo, y juró por Aquel que vive por los siglos de los siglos, quien creó el cielo y las cosas que en él hay, y la tierra y las cosas que en ella hay, y el mar y las cosas que en él hay, que ya no habrá más demora. Porque en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para tocar la trompeta, entonces el misterio de Dios será consumado, como Él lo anunció a Sus siervos los profetas.


La espera habrá terminado! En los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para tocar la trompeta... Dios cumplirá Su promesa! Si usted es alguien que cree en un rapto o arrebatamiento de la Iglesia, es aquí donde debería situarlo! El tema es que Dios prometió intervenir en la Historia y Él lo hará! Él intervendrá para rescatar a los suyos! Si usted lee el contexto de este pasaje, no podrá menos que llegar a la conclusión de que el misterio del que se habla en el versículo 7, no puede ser otro que el mismo que menciona Pablo en sus epístolas:


1 Corintios 15:51-52 NBLA

Así que les digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Ciertamente, hay muchos misterios mencionados en la Biblia, pero este es el misterio que da respuesta a las oraciones y la paciencia de los santos en el libro de Apocalipsis. Inclusive, en el libro de Daniel, capítulo 12, verso 7, encontramos un escenario muy parecido al que ve Juan, donde un ángel jura por el Dios Altísimo, y ¿Cuál fue el motivo de su juramento? El Señor quería asegurarle al profeta que el tiempo de la Tribulación de ninguna manera sobrepasaría un plazo de tres años y medio. Pareciera ser el mismo ángel de Daniel, quien aparece de nuevo en Apocalipsis 10 para confirmar el fin de la Tribulación!


Además, este misterio y no otro, es la respuesta directa a la visión de las almas de los mártires en el quinto sello (Apocalipsis 6:9-11), y la antesala del séptimo sello, donde las oraciones de los santos finalmente desatan el justo juicio de Dios sobre la Tierra (Apocalipsis 8:3-5). Así que, estamos parados justo en el sexto sello, que es una especie de avance del Gran Día del Señor, cuando la Señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo, los muertos en Cristo serán levantados y los creyentes vivos transformados. Quiero que preste mucha atención a la descripción del sexto sello en Apocalipsis 6:12-16 NBLA:


Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar.


Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, y decían a los montes y a las peñas: «Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia de Aquel que está sentado en el trono y de la ira del Cordero. Porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse?».

¿Le parece a usted que este evento será secreto? Está claro que no! Pero esto es lo más cercano que usted encontrará al día del Rapto en el libro de Apocalipsis y es, en efecto, una referencia directa a los profetas del AT y al sermón escatológico de Jesús en Mateo 24. Ahora bien, ese no es el tema del presente estudio, usted puede escuchar más al respecto en las series tituladas La Verdad Sobre el Rapto y La Señal Antes del Fin; sin embargo, he querido brindarle todo este contexto para que pueda estar en una misma página conmigo y responder juntos a la siguiente pregunta:


¿Cómo es posible que los 144,000 sellados del capítulo 7 en la Tierra, reaparezcan ahora delante del Trono de Dios en el capítulo 14? El verso 3 nos dice que ellos habían sido rescatados de la Tierra. El sentido de esta palabra indica que los 144,000 fueron redimidos ó comprados por el Cordero, y ahora le pertenecen. En otras palabras, ellos han cambiado de dueño, y ya no pertenecen al sistema de este mundo. La prueba de que ahora pertenecen a Dios es que tienen el nombre del Cordero y el nombre de Su Padre escrito en la frente (v.1). Si usted escuchó la primera parte de este estudio, probablemente recordará de qué se trata este sello, pues es la misma marca que menciona la profecía de Ezequiel capítulo 9.


Otro detalle es que ellos están con el Cordero sobre el monte Sión. En este caso, no se trata de la ciudad de Jerusalén en el actual Israel, sino de Sión la de arriba, la ciudad celestial de la que se nos habla en la Carta a los Hebreos, llamada también la Novia del Cordero y Madre de Todos. Otra vez, encontramos una conexión directa entre los 144,000 y la Nueva Jerusalén, cuyas proporciones suman 144,000 estadios.

Apocalipsis 14:2-3 NBLA

Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno. La voz que oí era como el sonido de arpistas tocando sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el cántico, sino los 144,000 que habían sido rescatados de la tierra.


Pareciera que este detalle sobre el cántico nuevo de los 144,000 no es realmente tan significativo, pero sí lo es. Este cántico de los redimidos, evoca imágenes del cruce del Mar Rojo en el libro de Éxodo, capítulos 14 y 15. La Escritura nos dice que el pueblo de Israel cruzó el mar en seco, observando que las aguas habían formado una especie de muro a su derecha y a su izquierda, pero tan pronto llegaron a la otra orilla, el agua regresó al lugar de donde había salido, cubriendo los carros, la caballería y todo el ejército del Faraón. Aquel día el Señor salvó a Israel de mano de sus enemigos hasta no quedar ninguno de quienes lo perseguían. Entonces Moisés y los israelitas cantaron al Señor un cántico profético de victoria y liberación. También se nos dice que Miriam, hermana de Aarón y Moisés, tomó el pandero para cantar, y todas las mujeres de la congregación salieron tras ella con panderos y danzas.


Increíblemente, aún las palabras de este cántico estuvieron cargadas de significado profético para los siglos por venir, tal como leemos en los siguientes fragmentos: En Tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con Tu poder los has guiado a Tu santa morada (v. 13) Tú los traerás y los plantarás en el monte de Tu heredad, el lugar que has hecho para Tu morada, oh Señor, el santuario, oh Señor, que Tus manos han establecido. El Señor reinará para siempre (v. 17-18). Espera, Moisés, parece que estuvieras hablando de Apocalipsis 14, el cántico de los 144,000! ¿No le resulta sorprendente este misterio?


La canción de los redimidos indica que estos 144,000 acaban de ser sobrenaturalmente rescatados del poder de sus enemigos. Su experiencia de liberación es tan especial y única que nadie más podía aprender su cántico. Una traducción más exacta de esta frase podría ser que nadie más podía entender ó experimentar este cántico como ellos. Seguramente usted se identifica con esta traducción, porque sabe lo que es tener conocimiento experiencial de algo, vivir algo, experimentarlo en carne propia. Lo que estos 144,000 han vivido, es una experiencia única e irrepetible: Ellos han experimentado la transformación de la que habló Pablo en 1 Corintios 15! ¡Ellos han experimentado el arrebatamiento!


Dígame algo ¿Piensa usted que los 144,000 sellados cumplen los requisitos indispensables para representar proféticamente al Remanente fiel que ha de experimentar el Rapto nada secreto de la Iglesia? Continuemos leyendo en los versos 4 al 5 para ver qué nueva información obtenemos de ellos:


Apocalipsis 14:4-5 RV60

Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.


He querido preservar la versión RV60 para que no quede duda de que estoy usando la traducción más conocida de estos controversiales versos, los cuales han de ser interpretados con mucho cuidado y dentro de su debido contexto. Lo primero que debo decir aquí, es que este pasaje no tiene nada que ver con el celibato (entiéndase, un voto religioso que impide a la persona casarse o tener relaciones sexuales en general). Entiendo que el texto dice literalmente que los 144,000 son vírgenes; sin embargo, recuerde que el lenguaje de Apocalipsis no es predominantemente un lenguaje literal.


El primer motivo por el que usted no debería interpretar esta información de forma literal es porque no tiene sentido dentro de su contexto original. Si bien algunas ramas de la Iglesia consideran el celibato como una virtud o mérito religioso, en la época y cultura en la que Juan recibió y plasmó esta revelación, cualquier hombre ó mujer que no fuese capaz de casarse y formar una familia era, por regla general, menospreciado y considerado una persona incompleta. Basta con leer toda la Biblia para darse cuenta de que, aparte de un breve período de abstinencia consensual, las Escrituras no promueven el celibato. El apóstol Pablo da una recomendación personal, y así lo deja claro, en 1 Corintios 7, acerca de las ventajas de una vida célibe; sin embargo, Dios mismo instituyó el matrimonio en el primer capítulo del Génesis y esa es la regla, no la excepción.


Dios no le pediría a los 144,000 que permanecieran célibes, ni hay ningún mérito especial, bíblicamente establecido, que podamos relacionar con la soltería. Usted puede vivir para el Señor su matrimonio y también su soltería. Si me permite dar una opinión, creo que hay mayor mérito en una persona que consigue vivir su matrimonio para Dios, porque es mucho, mucho más difícil de hacer, que simplemente servir a Dios mediante una vida célibe! De cualquier manera, el pecado no está en las relaciones sexuales dentro del matrimonio, sino en la inmoralidad sexual.


Ahora bien, si el celibato no es una condición para la santidad, entonces ¿por qué se especifica que los 144 mil son vírgenes y no se contaminaron con mujeres? Si nosotros miramos el contexto del libro de Apocalipsis, capítulos 17 al 19, nos hablan de la Gran Ramera, esta mujer simbólica con la que se acuestan los reyes de la Tierra y sus habitantes se embriagan con el vino de su inmoralidad. Descrita como la mayor prostituta y la madre de todas las abominaciones, la que enriquece a los mercaderes de la Tierra, aparece bebiendo la sangre de los santos, sentada sobre multitudes, pueblos, naciones y lenguas (así que es una institución que tiene mucho poder e influencia a nivel mundial).


La Gran Ramera, esta nueva Babilonia de los últimos tiempos, es exactamente la antítesis de la Novia del Cordero, la Nueva Jerusalén. Pudiéramos decir que ella es una versión corrompida de la Novia del Cordero, y la culpable de que el mundo esté envuelto en toda clase de idolatría, fornicaciones y adulterio espiritual. Así que ella es finalmente traicionada por el sistema político, y juzgada por Dios en el 19. No es de extrañarse que los 144 mil sellados no quieran tener nada que ver con esta ramera, de hecho, esta es la razón por la que ella los persigue y los mata, una suerte de Jezabel en el Antiguo Testamento. Cualquiera que se contamine con ella, no será arrebatado en aquel día porque se hace cómplice de la sangre de los santos, por lo que se nos advierte: Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas (Apocalipsis 18:4 NBLA).


Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero... Ya hemos hablado antes sobre el significado de la palabra primicia. El concepto de las primicias viene desde el Antiguo Testamento, donde se le ofrecían a Dios los primeros y mejores frutos de las cosechas y las primeras crías de los animales. Una persona no podía disfrutar de la nueva cosecha hasta que no ofrecía la primicia, y al hacerlo, estaba santificando en ella toda la cosecha!


Aplicando este concepto de las primicias a los 144 mil, significa que ellos serán los primeros en experimentar la redención final, pero no serán los únicos. El propio capítulo 14 de Apocalipsis contiene la doble visión de la cosecha: Por una parte tiene lugar la siega de los justos y por otra, la vendimia de los malvados. Seguramente recordarás las palabras de Jesús al ver las multitudes desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Él dijo: A la verdad, la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies (Mateo 9:37-38). La mies es la cosecha de cereal que representa a los que habrán de salvarse al final de los tiempos.


Sobre esta cosecha final, Jesús refirió a sus discípulos la parábola del trigo y la cizaña. Cuando los siervos del dueño del campo vinieron a preguntarle si arrancaban la cizaña y dejaban el trigo, su señor les respondió diciendo: No! No la arranquen todavía. Dejen crecer a ambos hasta la siega. Cuando llegue el tiempo de la siega, yo diré a los segadores: Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla. Pero reúnan el trigo en mi granero (Mateo 13:30). Humm... qué interesante respuesta: Recojan primero la cizaña, y después reúnan el trigo! Bueno, teológicamente hablando, esta parábola no parece hacer mucho sentido, a menos que usted sepa que habrá gente salvándose hasta el último momento, cuando Cristo regrese para quemar la cizaña en el Día de la Ira!


Si usted lee a los profetas del Antiguo Testamento acerca del regreso del Mesías y la plena restauración de Israel, se dará cuenta de que hay toda una agenda divina preparada para la Tierra durante esos días. No todos los salvados serán arrebatados con las primicias, algunos tendrán que esperar el tiempo de la cosecha final, pero aún así entrarán al Reino! En ese momento se cumplirán las palabras de la profecía que Juan el Bautista dijo sobre Jesús: Él tiene el rastrillo en la mano para limpiar su era, y separará el trigo de la paja. El trigo lo recogerá en su granero y la paja la quemará en un fuego que nunca se apaga (Lucas 3:17 NBV).


De los 144 mil se dice que en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. Esto me recuerda las palabras de Pablo a los Efesios, donde les escribe que Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante (Efesios 5:26-27).


La Novia que Cristo viene a buscar es una esposa santa y sin mancha delante del trono de Dios. Esto no significa que usted y yo seamos justos por mérito propio, de ser así no necesitaríamos un Salvador, pero la Novia del Cordero es una Iglesia que camina en una santidad posicional, práctica y progresiva. Una manera de decirlo es que la Iglesia ha sido santificada en la sangre de Cristo para perseguir la santidad. La forma como usted y yo podemos santificarnos en la práctica, es mediante nuestra relación con las Sagradas Escrituras y con el Santo Espíritu que inspiró las Escrituras! Es necesario que nuestro amor a Dios se traduzca en obediencia práctica antes de que llegue el momento del arrebatamiento porque, al decir de Hebreos 12:14, sin santidad nadie verá al Señor.


Bien, hasta aquí, creo que tenemos los elementos necesarios para llegar a conclusiones con respecto a los 144,000 de Apocalipsis 14, pero ¿Cómo diferenciarlos de la gran multitud vestida de ropas blancas en el capítulo 7? ¿Cuál de estos dos grupos representa a la Iglesia? En mi opinión, ambos simbolizan a la Iglesia! La multitud vestida de ropas blancas simboliza a la congregación de los santos que van a experimentar la Primera Resurrección cuando Cristo aparezca, pero los 144,000 sellados representan a la Iglesia que será transformada sin haber experimentado la muerte física. Los dos grupos se unen para formar la multitud triunfante, parada sobre el mar de cristal mezclado con fuego, justo antes de que sean derramadas las siete copas de la ira de Dios.


Apocalipsis 15:2-4 NBLA

Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre la bestia, sobre su imagen y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con arpas de Dios. Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:


«¡Grandes y maravillosas son Tus obras,

oh Señor Dios, Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son Tus caminos,

oh Rey de las naciones! ¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará Tu nombre?

Pues solo Tú eres santo; Porque todas las naciones vendrán

y adorarán en Tu presencia, Pues Tus justos juicios han sido revelados».


Estimado lector/ oyente, espero que este estudio le haya brindado una perspectiva un poco más amplia de la profecía bíblica sobre los últimos tiempos. Me siento humilde al compartir esta interpretación de las Sagradas Escrituras, la cual he considerado con el mayor cuidado posible; sin embargo, reconozco que no lo sé todo al respecto, y me gustaría escuchar su punto de vista. Como siempre, tome un momento para expresar sus ideas, preguntas y sugerencias al pie del estudio.


En nuestro próximo encuentro, le propongo enfocarnos en los acontecimiento que tendrán lugar en la Tierra al momento del regreso de Cristo. ¿Qué anunciaron los profetas del Antiguo Testamento sobre el Día del Señor? ¿Qué papel jugará Israel en los tiempos finales, y cómo se relaciona todo esto con la fiesta sagrada de Yom Kippur? Realmente espero que pueda acompañarnos a descubrirlo! Mientras tanto, quiero dejarle con un pensamiento de victoria.


¿Se ha dado cuenta que la Iglesia del Apocalipsis es una Iglesia triunfante? No importa lo que tenga que atravesar en este mundo, al final usted se reunirá con el bando ganador, del otro lado de las tribulaciones, para entonar un canto de victoria! Ese es el mensaje que Juan quiso transmitir a las iglesias del Primer Siglo en Asia Menor: uno de esperanza, perseverancia y absoluta confianza en la redención final de todo nuestro ser cuando Cristo sea manifestado. Sin duda, ese debería ser también nuestro sentir a medida que nos acercamos a estos temas difíciles de índole escatológico.


Que la paz de Dios, y no la ansiedad o el afán de este mundo transitorio, inunde su mente y corazón al escuchar Su promesa:


1 Pedro 1:3-5 RVC

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia y mediante la resurrección de Jesucristo nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, para que recibamos una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera. Esta herencia les está reservada en los cielos a ustedes, que por medio de la fe son protegidos por el poder de Dios, para que alcancen la salvación, lista ya para manifestarse cuando llegue el momento final.

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