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Lidiando con un Espíritu de Rechazo #4: Las Manifestaciones


Bienvenido a un tercer estudio de la serie Lidiando con el Espíritu de Rechazo! Recordemos brevemente que en el estudio anterior, hablamos sobre la maldición del rechazo. Dijimos que cuando una persona deliberadamente rechaza el conocimiento del Dios verdadero, esta cae bajo la maldición del rechazo, y puede ser entregada a una mente reprobada para llevar un estilo de vida destructivo.


Hicimos referencia a la historia bíblica del rey Saúl, quien por su constante desobediencia, fue rechazado por Jehová, y entregado a un espíritu malo que lo atormentaba. Dijimos que Saúl vivió sus últimos años consumido por la envidia, la inseguridad y la sospecha, y que ninguno de sus hijos pudo sentarse en el trono de Israel después de él, pues la maldición del rechazo llegó a reflejarse en toda su familia.


En el estudio de esta semana hablaremos de cuáles son algunas manifestaciones demoníacas del rechazo, en contraste con el fruto del Espíritu Santo que debe producirse naturalmente en todo creyente nacido de nuevo.


Comencemos diciendo que muchas personas van por la vida llevando el dolor de heridas y cicatrices emocionales abiertas, que no han sido debidamente tratadas. Al igual que sucede con nuestro cuerpo físico, las heridas del alma que no son apropiadamente tratadas, pueden infectarse y causar mayor daño a medida que pasa el tiempo. Dicho de otra manera, una herida desatendida puede abrir la puerta para que el enemigo se cuele trayendo consigo diferentes formas de opresión espiritual, como dice el autor de la carta a los Efesios: Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo, ni den oportunidad al diablo (4:26-27).



Para muchas personas que han sufrido o percibido rechazo significativo durante los primeros años de vida, el tener una identidad saludable constituye un gran reto. Ellos pueden llegar a la conclusión consciente o inconscientemente de que algo anda mal con ellos para, de alguna manera, haber 'merecido' ese abandono, y de esa forma llegan a auto-rechazarse. Estas personas invierten una gran cantidad de energía y recursos en busca de aceptación, con lo que pueden desarrollar personalidades alternativas, y desasociarse de quienes son realmente. El temor a ser rechazados, abusados, o traicionados nuevamente a menudo los lleva al aislamiento; mientras que otras veces, la misma frustración que experimentan en sus relaciones personales y sociales los vuelve particularmente explosivos, irascibles, o rebeldes.


John Eckhardt, autor del libro Destruyendo el Espíritu de Rechazo, hace una lista de las manifestaciones demoníacas más frecuentes que pueden relacionarse a un espíritu de rechazo. Antes de llevarlo brevemente a través de esta lista, debo aclarar que existe una marcada diferencia entre la manifestación de su carne pecaminosa, y la manifestación de un espíritu maligno. Todos y cada uno de nosotros luchamos con una naturaleza pecaminosa que se opone a nuestra naturaleza espiritual, pero esto no es de lo que estamos hablando en este estudio. Por regla general, cuando una persona pierde control sobre ciertos aspectos de su conducta o su personalidad, casi siempre de manera temporal o esporádica, y recurrente, actuando de forma inconsistente con sus valores y su personalidad habitual, esta persona está exhibiendo una manifestación demoníaca.


1. Sentimientos negativos en contra de usted mismo, tales como baja autoestima, inseguridad, o culpabilidad persistentes.

Como hemos dicho, cualquiera puede tener un día malo (e inclusive, una mala temporada) pero ahora nos referimos a una persona que vive cautiva de estos sentimientos, y por lo tanto, experimenta serias limitaciones en su desarrollo personal y social.


Es importante que comprendamos que el Espíritu Santo nunca producirá estos sentimientos en nuestras vidas, especialmente, él jamás producirá un sentimiento de culpabilidad. La Biblia dice que el Espíritu convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Esto significa que él nos hace conscientes de la presencia y las consecuencias del pecado, a fin de producir en nosotros el preciado fruto del arrepentimiento. La gran diferencia entre culpabilidad y convicción de pecado es que la primera produce muerte, mientras que la segunda produce transformación y vida en el Espíritu.


El clásico ejemplo bíblico que ilustra esta diferencia se encuentra en el contraste entre Pedro y Judas. Ambos traicionaron a Jesús, ambos fueron engañados por Satanás, y ambos mostraron tristeza por lo que habían hecho, pero mientras Pedro permanecía junto a los demás discípulos en espera de lo que sucedería con Jesús, Judas fue y se ahorcó. Pedro fue perdonado y restaurado al ministerio del apostolado, pero el lugar de Judas quedó vacante. Si tu motivación, o tu falta de motivación, tiene su origen en un sentimiento de culpa, debes saber que has caído en la trampa del enemigo.


2. Depresión. La depresión es uno de los grandes males de nuestra sociedad moderna. Pareciera que tanta tecnología y una vida más cómoda pudiera aumentar nuestro nivel de felicidad, pero no es así. Las personas que luchan con un espíritu de rechazo no pueden evitar enfocarse todo el tiempo en lo negativo que hay en sus vidas, a la vez que minimizan todo lo bueno. Es por esta razón que muchos de ellos dependen de medicación antidepresiva, o desarrollan diferentes adicciones.


Si usted se siente depresivo la mayor parte del tiempo, es importante que discierna la mano del enemigo en eso. Lo normal es que un cristiano nacido de nuevo tenga en su corazón el gozo del Espíritu Santo. Esto no significa que usted nunca se sentirá triste, más bien significa que usted tendrá motivos para alegrarse y levantarse de su tristeza, aún en medio de circunstancias adversas. Como dijo el Apóstol Pablo:


Romanos 8:35 y 37

¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (...) Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.


El gozo del Espíritu es la seguridad y satisfacción de nuestra absoluta victoria en Cristo. Esta victoria está fundamentada en la obra de Cristo por nosotros, y no puede ser alterada por las circunstancias y sufrimientos de la vida terrenal. La convicción y seguridad inamovibles que produce el testimonio del Espíritu en nuestros corazones son el motivo de este gozo sobrenatural.


3. Perfeccionismo. El perfeccionismo es, en este caso, una estrategia de la persona que anda en busca de aceptación y afirmación. Las personas perfeccionistas pueden ser bastante intolerantes y críticas consigo mismas y con los demás, a menudo se trazan metas irrealizables y poco prácticas, las cuales persiguen de forma compulsivamente obsesiva.


Los padres con tendencias perfeccionistas son intolerantes con sus hijos y pueden abrumarlos con sus exigencias irracionales. De la misma forma, los esposos o esposas perfeccionistas tienden a ser intolerantes y crueles en el trato con sus parejas, y los pastores perfeccionistas son especialmente críticos con sus congregaciones. El perfeccionismo es una imitación barata y nociva de la excelencia cristiana, que puede llevar a un espíritu legalista, contencioso, e hipócrita.


4. Orgullo. Las Escrituras hablan extensamente sobre el peligro del orgullo y la soberbia. Aunque dedicaremos un estudio completo para hablar de esta manifestación, por el momento diremos que muchas personas afectadas por un espíritu de rechazo, tienen una apariencia de orgullo.

El orgullo no debe constituir una fortaleza espiritual de maldad en la vida del cristiano nacido de nuevo, pues según Gálatas 5:23, el fruto del Espíritu es mansedumbre, o humildad. Una personalidad orgullosa, por lo general, es como una coraza emocional que se ha colocado para intentar proteger una identidad dañada y vulnerable. Para ilustrar el carácter espiritual de la soberbia, recordemos la historia del rey Nabucodonosor de Babilonia, a quien Jehová hirió con locura durante siete años, debido a su arrogancia.


Daniel 4:33

En aquella misma hora se cumplió la profecía. Nabucodonosor fue separado de la gente y comió hierba como las vacas, y su cuerpo se empapó con el rocío; su cabello le creció tan largo como plumas de águila, y sus uñas se parecían a las garras de las aves.


5. Miedo y paranoia. Hablaremos de este punto en nuestro próximo estudio. Baste con citar 2 Timoteo 1:7, donde Pablo dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina (NTV). Muchas personas con espíritus de rechazo están atados a miedos irracionales y paralizantes. Por otra parte, la paranoia es una desconfianza excesiva que lleva a la persona a vivir en constante sospecha de los motivos de otros. Si usted se siente constantemente amenazado, perseguido o acosado por otras personas, es muy probable que el problema se encuentre dentro, y no afuera. Recuerde la historia de Saúl y David:


1 Samuel 18:9-12:

Desde ese momento Saúl se puso celoso con David.

Al día siguiente Dios hizo que un espíritu malo atormentara a Saúl, y comenzó a delirar como un loco. David trató de tranquilizarlo tocando el arpa como lo hacía antes. Pero Saúl, que blandía su lanza, repentinamente la arrojó contra David con la intención de clavarlo contra la pared. Entonces David saltó y escapó. Dos veces ocurrió esto.

Saúl le tenía miedo a David porque el Señor lo había abandonado y ahora estaba con David.

6. Fantasía. No importa cuán inocente pueda sonar, todas aquellas imágenes mentales, comportamientos, o sistemas de creencias que una persona puede usar para de alguna manera escapar de la realidad, son esencialmente del enemigo. Un espíritu de rechazo puede causar un constante deseo de evadir la realidad, con sus dificultades y retos. Dentro de esta categoría podemos encontrar un sinnúmero de adicciones, abuso de sustancias, pornografía, y una fuerte tendencia a soñar despiertos, entre otras.


Cuidado, no estamos diciendo que usted no debería tener aspiraciones o proyectos, o inclusive metas en su vida cristiana; soñar despierto es más como intentar recrear una realidad paralela, en la que usted simplemente revive y reedita ciertas experiencias pasadas, o imagina escenas nunca vividas, en las que usted está inmerso e intensamente involucrado. No pretendo darle un concepto científico de este fenómeno, pero conozco de qué se trata, y lo he experimentado en el pasado, y puedo decirle que el exceso de fantasía es un engaño diabólico que puede robarle todo el tiempo, la energía, y capacidad de progreso en la vida real.


Muchas personas con un espíritu de rechazo se sienten profundamente frustrados y desmotivados en la vida, por lo que prefieren escapar por largos períodos de tiempo, para no enfrentarse con la realidad. No hace falta decir cuán peligrosa es esta práctica! La propia Palabra de Dios habla de ello en Eclesiastés 5:7, Soñar y no realizar es necedad... (NBV). Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios (RVR1960). Si usted es alguien que pasa mucho tiempo fantaseando, y dando rienda suelta a su imaginación, es importante que identifique el origen de estas fantasías, ya que la Escritura dice que estas no provienen de Dios.


7. Conducta rebelde. Muchas personas con un espíritu de rechazo están enojadas, amargadas, y resentidas con Dios y con el mundo, aunque puede ser que ni siquiera lo sepan! Esta gente está envuelta en una constante lucha contra la injusticia social, pues ellos se perciben a sí mismos como las primeras víctimas. A menudo se vuelven hacia grupos de activismo y organizaciones asociadas al medio ambiente, los derechos de las minorías, o la protección de animales.


Quiero aclarar que no creo que el pertenecer a estos grupos sea necesariamente malo; pero este tipo de personas se siente especialmente atraído hacia estas causas, debido al espíritu que opera en ellos: un espíritu rebelde.


Hace tiempo conocí a una señora mayor que donaba gran parte de su tiempo a una organización que rescata y sirve de refugio a mascotas abandonadas. Usted creería que ella era una dulce abuelita desocupada intentando llenar su agenda de buenas obras y actos de bondad, pero nada más lejos de la realidad. Ella había tenido una niñez difícil, había sido abandonada junto a su hermana gemela, y ambas habían sido dadas en adopción a diferentes familias. Ella contaba que su madre adoptiva se convirtió en el amor de su vida, sin embargo, ella también fue abandonada por su esposo y murió de una penosa enfermedad.


A la edad del retiro, esta mujer tenía un carácter particularmente oscuro y áspero. Vivía con sus adorados gatos en una casa llena de trastes y mugre. Se declaraba abiertamente atea y feminista, bebía con cierta frecuencia, a veces hablaba de sus sobrinos o compartía con un grupo de amigas, pero no tenía una familia propia. Solía decir que no le gustaban los niños, particularmente los bebés, a quienes encontraba especialmente irritantes, y que al momento de su muerte lo donaría todo a la beneficencia de animales.


Es evidente que ella tenía un serio problema de rechazo, manifestado en una actitud irritable y rebelde. Es triste, pero mucha gente funciona así, proyectan su propio dolor por el rechazo de diferentes maneras. Desgraciadamente, ninguno de ellos puede permanecer en una actitud de rebeldía y ser sanado, pues la Escritura dice que los rebeldes habitan en tierra seca (estéril, improductiva) Salmo 68:6. Un espíritu rebelde nunca podrá producir vida! Es por eso que Dios quiere liberarnos de él. Un espíritu de rechazo puede manifestarse en un amor desmedido hacia los animales, es decir, cuando los animales ocupan el lugar que deberían ocupar las personas.


8. Hipersensibilidad y dificultad para perdonar. También un carácter frágil y sensible, que se hiere fácilmente, muy irritable o rencoroso, puede venir de una raíz de rechazo. Para el creyente, el perdón no es opcional, sino una condición imprescindible; pues aquel cristiano que no perdona está abriendo una puerta legal al enemigo.


Para ilustrar lo que acabo de decir, quiero citar una de las parábolas que usó Jesús para enseñar sobre la importancia del perdón. Él dijo que hubo una vez un rey a quien su siervo debía una gran suma de dinero. Debido a que este siervo no podía pagar su deuda, el rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su familia y todas sus propiedades, a fin de que la deuda quedase saldada. Al escuchar el siervo el decreto del rey, postrado, le suplicaba piedad, con lo que el rey fue movido a misericordia y decidió ponerlo en libertad, perdonándole también toda su deuda.


Cuenta la parábola que el mismo siervo que había sido perdonado por el rey, recordó que uno de sus compañeros le debía una pequeña suma y fue a reclamarle su dinero. Como su compañero tampoco podía pagar, este también comenzó a rogarle que le tuviera un poco de paciencia, sin embargo el siervo del rey se enojó con él y lo echó en la cárcel hasta que pagara todo lo que le debía. Entonces la Escritura cuenta que llegó a oídos del rey lo que su siervo había hecho, y cómo no había perdonado a su consiervo.


Mateo 18:32-35

Entonces, llamándole su señor (el rey), le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.


Resaltemos la última parte donde dice que el Padre Celestial hará lo mismo con aquellos que no perdonen. Quiénes crees que son estos verdugos espirituales a quienes son entregados los que no perdonan? Cuando una persona se aferra al rencor, aún sabiendo que mayor es la gracia y misericordia que Dios le ha concedido, está abriendo una puerta legal para que el enemigo tome parte en sus emociones y pueda atormentarle de diferentes maneras. Es imprescindible que usted y yo tomemos la decisión de perdonar, para que también podamos ser liberados y sanados.


9. Sensualidad y lujuria. Muchas personas que han sido víctimas de rechazo a una edad temprana terminan envueltas en relaciones sexuales inmorales, fuera del diseño divino para el matrimonio. Ellos comenzaron buscando el verdadero amor, o simplemente intentando satisfacer su curiosidad, pero el resultado de su transgresión es una puerta abierta a los demonios de sensualidad, lujuria, confusión, y perversión sexual.


Aunque parezca contradictorio, algunos de estos espíritus pueden transmitirse o adquirirse como resultado de acoso y abuso sexual en los primeros años de vida. Valiéndose de estos y otros medios, el enemigo ha hecho que muchas personas en la actualidad crezcan y vivan con un espíritu de confusión que los lleva a rechazar su propia identidad de género y sexual, y en ocasiones hasta su condición humana.


Más allá de la esfera sexual, encontramos personas que se comportan como animales, que se someten a modificaciones corporales o laceraciones extremas, que practican el transformismo, o se vuelven adictas a los tatuajes, o la cirugía estética, y otras formas de auto-rechazo, que al final no son más que manifestaciones externas de una condición espiritual.


Finalmente, diremos que la sensualidad no se manifiesta sólo en lo sexual, sino también en otros pecados relacionados con la satisfacción de los sentidos, como la codicia, la envidia, la pereza, la glotonería, y toda clase de vicios y adicciones.


He conocido personas que desde muy jóvenes fueron iniciados en este mundo de la lujuria sexual a través de una pareja con un espíritu de seducción y que, muchos años después, aún continúan atrapados en un círculo vicioso de relaciones que no convienen. Algunos están literalmente atrapados en una obsesión con una persona del pasado, y no pueden superarlo y rehacer sus vidas.


Aunque este tema es demasiado complejo para un estudio, me gustaría citar la carta de Pablo a los Romanos 1:28, donde dice: Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. Qué es una mente reprobada? Es una mente depravada, que ya no sirve para discernir entre lo bueno y lo malo. Aquel que rechaza la revelación divina y su consejo acerca de la sexualidad, está cruzando una línea crítica y entrando en un terreno muy peligroso. La Escritura dice que esta persona puede llegar a un punto sin retorno, en el que ya no le será posible decidir sobre su propia conducta. Esto es así porque se han abierto puertas espirituales por las cuales han entrado espíritus malignos, y la persona necesita liberación.


10. Desarrollo detenido. Algunas personas padecen de una condición en la que su desarrollo mental y emocional queda detenido a temprana edad como resultado de una experiencia de rechazo. Los espíritus que operan en estas personas se manifiestan en forma de múltiples personalidades, un exceso de fantasía, y comportamientos típicos de un niño. Debido a este espíritu de rechazo, la persona no puede experimentar la madurez mental o psicológica que corresponde a una edad adulta. Yo diría que este fue el caso de Michael Jackson y su rancho Neverland.


Si usted, o alguien que usted conoce tiene un desarrollo detenido, es importante que entienda el carácter espiritual de este comportamiento. El Apóstol Pablo escribió: Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño (1 Corintios 13:11).


Estimado oyente /lector, hoy hemos esbozado diez manifestaciones externas de un espíritu de rechazo. Aunque estas no son las únicas manifestaciones posibles, son algunas de las más comunes que nos permitirán reconocer cuando alguien está luchando con una raíz de rechazo. En los próximos estudios veremos algunas soluciones prácticas para remover esta raíz en el nombre de Jesús, y por el poder del Espíritu Santo. Recuerda que puedes adquirir el libro Destruyendo el Espíritu de Rechazo de John Eckhardt, accediendo a través del link en nuestra página web.

Bendiciones, y hasta muy pronto!


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