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La Libertad de la Disciplina Personal

Actualizado: 23 may 2020


La disciplina personal es un aspecto importante de la vida en el Espíritu, lo mismo que el poder o el amor. Estas tres características se reflejarán inevitablemente en un cristiano lleno del Espíritu Santo. Estarás de acuerdo conmigo en que cualquier persona que sinceramente rinde su vida a Cristo experimentará un profundo cambio de actitud al instante, pero este será solo el comienzo de un largo proceso de transformación con la ayuda de la tercera persona de la Trinidad.


He conocido personas que han sido liberadas sobrenaturalmente de toda clase de adicciones y comportamientos destructivos luego de conocer a Jesús; este es el Espíritu Santo trayendo libertad a aquellos que se encuentran encarcelados por el pecado. Digamos que esta es la primera dosis de dominio propio, pero no es la única. Se requiere una primera dosis contundente para romper el ciclo de dependencia hacia un hábito destructivo, pero se necesitarán pequeñas dosis sucesivas para garantizar que ese hábito nunca regrese.



En ese sentido el Espíritu Santo tratará contigo personalmente. Él usará diferentes medios para hacerte ver que algo anda mal y luego te mostrará la manera en que puedes reparalo. Una vez que superes este primer aspecto (ya sea que te haya tomado horas, días o años resolverlo) él volverá para señalarte algo más y así sucesivamente hasta que tu carácter refleje claramente a la persona de Cristo. Su deseo es que puedas experimentar la libertad en El, y esa libertad tiene mucho que ver con el dominio propio.

El apóstol Pablo tenía conocimiento de esta verdad, es por eso que escribió: Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna (1 Co 6.12) La Nueva Traducción Viviente concluye: "...No debo volverme esclavo de nada."


Ciertos comportamientos y hábitos son esclavizantes y se volverán un obstáculo para nuestra libertad en Cristo. Frank Herbert dijo: "Busca la libertad y conviértete en cautivo de tus deseos. Busca la disciplina y encuentra la libertad." Creo que tiene razón en este punto, hay libertad en el dominio propio.


Quizá quieras hacer una lista de aquellos hábitos o conductas que no son precisamente beneficiosas para ti y que deseas someter al control del Espíritu Santo. Puede que no te sientas lo suficientemente fuerte como para renunciar ahora, pero puedes pedirle que te ayude a ejercer dominio propio sobrenatural para poder vencer en estas áreas más débiles. Estoy segura de que, si eres constante en tu propósito y persistente en tu oración, él abrirá puertas y te llevará a un punto de cambio radical en tu vida.


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