Los Dos Testigos y el Arrebatamiento

En el capítulo 11 del libro de Apocalipsis encontramos el misterioso relato de dos testigos, los cuales serán comisionados para profetizar y hacer grandes señales durante los tres años y medio que durará la Gran Tribulación. La Escritura nos dice que recibirán autoridad para ejercer terribles juicios divinos y atormentar a los enemigos de Dios, hasta que ellos mismos sean vencidos por el AntiCristo. Será entonces cuando tenga cumplimiento una de las más sorprendentes resurrecciones jamás contada: Después de tres días y medio, sus vituperados cuerpos volverán a la vida y ascenderán al cielo, para sorpresa y terror del mundo entero. ¿Quiénes serán en realidad estos dos testigos, y qué relación guardan con el arrebatamiento de la iglesia? Acompáñame para conocerlo!

Los versos 1 al 2 del capítulo 11 de Apocalipsis proveen un contexto escatológico para la aparición de los dos testigos. ¿Cuál es este contexto?

Apocalipsis 11:1-2 NBLA

Me fue dada una caña de medir (unos 3 metros) semejante a una vara, y alguien dijo: «Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Pero excluye el patio que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y estas pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses.

En nuestro último estudio, titulado El Anticristo Según Daniel y la Señal Antes del Fin, hablamos de cómo nuestro Señor Jesucristo estableció un modelo o arquetipo del Anti-Mesías, basándose en la profecía de Daniel 11 y 12. Él habló de una abominación desoladora puesta donde no debería estar, la cual desatará el peor tiempo de angustia que jamás haya sobrevenido sobre el pueblo de Dios. Los oyentes de aquel final discurso desde el Monte de los Olivos en Jerusalén, tenían sobradas razones para pensar que tanto Daniel como Jesús se referían a una réplica exacta de Antíoco IV Epifanes, quien se encuentra proféticamente retratado en el capítulo 11, versos 21-35; sin embargo, los versos 36-45 ya no parecen ajustarse a los acontecimientos finales de la vida de Antíoco, sino que nos hablan de un nuevo Rey del Norte, el cual caminará en los pasos del primero, imitará sus operaciones militares al Sur, y terminará estableciendo su campamento entre los mares y el monte glorioso y santo.

Es en este contexto, cuando el Anticristo se encuentre a las puertas de Jerusalén, que comenzará la Gran Tribulación, un tiempo de Angustia para Jacob que se describe a continuación, en el capítulo 12:

Daniel 12:1 NBLA

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.

Para una persona que conoce las Escrituras, se hace evidente que los versos 3 y 10 del capítulo 12, indican un cumplimiento paralelo al de 11:32-35, donde se nos dice que, al igual que en tiempos de Antíoco y la profanación del Templo, también en el futuro habrá dos grupos distintos: los que se alineen con el Anticristo y acepten adorar la abominación, y los que se nieguen a traicionar su fe, aún al costo de su propia vida.

Ahora preguntémonos, ¿Qué sucederá durante estos tres años y medio después de la aparición de la abominación desoladora? Ya hemos hablado de eso en estudios anteriores:

(1) El Anticristo recibirá autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación (Apocalipsis 13).

(2) Se le permitirá hacer guerra contra los santos y vencerlos (Apocalipsis 13).

(3) La Ciudad Santa será hollada por gentiles (Apocalipsis 11:1-3).

(4) Un remanente de Israel escapará para refugiarse en el desierto (Apocalipsis 12).

(5) Los moradores de la Tierra serán engañados por el falso profeta y obligados a rendir culto a la Imagen de la Bestia, llevando su marca (Apocalipsis 13).

(6) El Dragón perseguirá al resto de la descendencia de Israel, los que retienen el testimonio de Jesucristo y guardan sus mandamientos (Apocalipsis 12).

No podemos estar seguros sobre el orden exacto de estos acontecimientos, ya que se trata de múltiples visiones paralelas que arrojan luz sobre un mismo evento, pero sabemos que este es el contexto en el que se desatará la Gran Tribulación, y que durante este tiempo profetizarán los dos testigos, específicamente cuando la ciudad sea hollada por las naciones. Los versos 1-2 de Apocalipsis 11 (que leímos antes) parecen indicar que sólo el atrio exterior del futuro Santuario será profanado esta vez, no el Santuario propiamente dicho. Probablemente se refiere aquí a la presencia de fuerzas militares, o a la ubicación exacta de la Imagen de la Bestia; sin embargo, este argumento pudiera entrar en contradicción con lo expresado por el Apóstol Pablo en su segunda carta a los Tesalonicenses:

2 Tesalonicenses 2:3-4 NBLA

Que nadie los engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición. Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.

¿Dónde se sentará el Anticristo? La palabra Templo que se utiliza aquí es naós (G3485) y se emplea en el Nuevo Testamento para describir sólamente el recinto interior, comprendido por el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, adonde sólo los sacerdotes podían entrar. Este es el mismo lugar que no será profanado de acuerdo con Apocalipsis 11:1-2. Para resolver esta disyuntiva necesitamos recurrir al significado metafórico del término naós o Santuario.

La idea aquí es la de un lugar que alberga la presencia de Dios, por lo que la misma palabra se utiliza para designar el cuerpo del creyente en 1 Corintios 6:19 NBLA: ¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Y 2 Corintios 6:16b NBLA: Porque nosotros somos el templo del Dios vivo. También la Iglesia o congregación de los santos, como cuerpo de Cristo, es llamada un Santuario en pasajes de la Escritura como Efesios 2:20-21 NBLA: Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.

Es posible que el Santuario donde se siente el Anticristo (según Pablo) no se encuentre, en realidad, al interior de un edificio físico que se construya en Jerusalén durante los próximos años, sino que se refiera aquí a una apostasía rampante dentro del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Esta interpretación parece estar en armonía con el contexto de 2da a los Tesalonicenses, sin embargo, sabemos que sí habrá una presencia militar en Jerusalén en los últimos días, y que esta llegará hasta el atrio del futuro Templo.

¿Cómo es posible que Israel caiga en manos de sus enemigos, al punto de experimentar la peor angustia de su historia? Daniel 12:1, nos dice que en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de su pueblo (el pueblo del profeta). Sabemos que Miguel es el Arcángel Protector de Israel, él no permite que este pueblo desaparezca de sobre la faz de la Tierra, a pesar de no tener el respaldo de las Naciones Unidas, y encontrarse rodeado de enemigos. Siempre ha sido así, pero ¿No se supone que Miguel se levante para defender a Israel del ataque del Anticristo? ¿Por qué leemos que se levantará y será tiempo de angustia, cual nunca fue?

Sé que hay muchas posibles respuestas a esta pregunta, de hecho, la explicación que yo he encontrado, no es la más convencional pero es, a mi entender, una muy interesante. Y es que el término hebreo amád (H5975) que se ha traducido aquí como levantarse, también puede entenderse como detenerse, cesar, mantenerse en pie, estar quieto, quedarse inmóvil, retrasarse, entre otras muchas posibilidades. Esto significa que no sabemos a ciencia cierta cuál será el papel de Miguel en la Gran Tribulación, pero es muy posible que amád aquí, no se refiera a tomar acción en el conflicto, sino más bien a permitirlo.

Para ilustrar el uso del verbo amád en este sentido, veamos un ejemplo en 2 Crónicas 20:17, que dice: No necesitan pelear en esta batalla; tomen sus puestos y estén quietos, y vean la salvación del Señor con ustedes... En este caso, se usa el mismo término para indicar una actitud pasiva con respecto al conflicto (estén quietos). Si utilizamos esta traducción para Daniel 12:1, entonces podríamos leer algo como esto: En aquel tiempo cesará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo, y será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces.

Otro argumento que viene muy bien con esta traducción de Miguel haciéndose a un lado para permitir la Tribulación, es el que encontramos en 2 Tesalonicenses 2:6-8, donde Pablo habla de aquel que por ahora detiene la manifestación del Anticristo.

2 Tesalonicenses 2:6-8 NBLA

Ustedes saben lo que lo detiene por ahora, para ser revelado a su debido tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, solo que aquel que por ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Entonces será revelado ese impío, a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de Su venida.

Si nosotros tomamos en cuenta la profecía de Daniel, y consideramos al Arcángel Miguel como aquel que por ahora detiene la manifestación del Inicuo, entonces es posible explicar por qué Pablo asume que la iglesia de Tesalónica ya tenía conocimiento de quién era este impedimento, ya que el mismo apóstol había estado enseñando en esa comunidad. También resulta interesante notar la traducción que diferentes versiones de la Biblia hacen del versículo 7, donde se da por sentado que el que detiene se quita de en medio, por ejemplo:

NTV -Pues esa anarquía ya está en marcha en forma secreta, y permanecerá secreta hasta que el que la detiene se quite de en medio.

PDT -El poder secreto del mal ya está en acción en el mundo, sólo falta que el que lo detiene se quite del camino.

BLP -Porque ese misterioso y maligno poder está ya en acción; sólo hace falta que se quite de en medio el que hasta el momento lo frena.

Quizá usted se pregunte: ¿Por qué permitiría Miguel que Israel sea atacado y vencido por el Anticristo? Ya hemos dicho que el Anticristo contará con el apoyo de una parte del pueblo de Israel. Si bien la mayoría se negará a adorar su imagen y sufrirá cruel persecución, también habrá quienes sean engañados y simplemente entren en acuerdo con él. ¿Recuerdas cuando dijimos que, en tiempos de Antíoco Epífanes, el sacerdocio se corrompió al punto de utilizar el tesoro del Templo para sobornos políticos? El propio Daniel nos dice: Por la rebeldía de nuestro pueblo, su ejército echó por tierra la verdad y quitó el sacrificio diario (Daniel 8:12 NVI). La Nueva Traducción Viviente (NTV) aporta una versión muy interesante: No se le permitió al ejército de los cielos responder a esta rebelión. Así que se detuvieron los sacrificios diarios y la verdad fue derrocada.

Bien, después de hacer este largo recorrido por algunos detalles importantes sobre la Tribulación, le invito a regresar al tema que nos ocupa. Continuemos la lectura en Apocalipsis 11:3-4 NBLA: Otorgaré autoridad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por 1,260 días, vestidos de cilicio. Estos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Ya hemos dicho que 1260 días coincide con tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo (3 años y medio). Estos dos testigos han sido comisionados con una tarea bastante arriesgada, ya que su ministerio tiene lugar durante el gobierno de la Bestia.

¿Cuál será el mensaje que ellos prediquen? Se nos dice que estarán vestidos de cilicio, una tela oscura y áspera, tejida generalmente con pelo de cabra o camello. En los tiempos bíblicos, vestir de cilicio era símbolo de una profunda tristeza, por lo que también podía utilizarse acompañado de ayuno y ceniza, como señal de extrema humillación y arrepentimiento. Este detalle sobre la apariencia de los testigos, indica que ellos llamarán a las naciones al arrepentimiento y lanzarán una última advertencia antes del Gran Día del juicio divino. Ellos harán eco de las palabras de Joel 1:13 NBLA:

Cíñanse de cilicio,

Y laméntense, sacerdotes;

Giman, ministros del altar.

Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio,

Ministros de mi Dios,

Porque sin ofrenda de cereal y sin libación

Ha quedado la casa de su Dios.

¿Cuál es la identidad de estos dos testigos? El pasaje nos otorga dos figuras proféticas para ayudarnos a comprender cuál es su papel: Ellos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Estas dos figuras han sido tomadas de la visión de Zacarías 4. Para una panorámica general de la visión, leamos los versos 1-3.

Zacarías 4:1-3 NBLA

Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño. Y me preguntó: «¿Qué ves?». Y respondí: «Veo un candelabro todo de oro con su depósito en la parte superior, y sus siete lámparas encima de él con siete tubos para cada una de las lámparas que tiene encima; y junto a él hay dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda».

Seguramente habrás visto una menorá, el candelabro original de siete brazos que representa al pueblo de Israel. Desde los tiempos de Moisés, Dios había dado instrucciones para que esta fuera elaborada de una sola pieza de oro puro, labrado a martillo. El diseño revelado contenía referencias al árbol de almendro, con un tronco central y tres brazos hermosamente decorados a cada lado. Primero en el Tabernáculo y más tarde en el Templo de Jerusalén, la menorá ocupaba un lugar especial dentro del Lugar Santo, donde ardía inextinguiblemente delante del Arca de la Alianza, alimentada con el aceite de olivo sagrado. Se dice que al menos la llama central de las siete nunca se apagaba, a pesar de contener exactamente la misma cantidad de aceite que las demás, las cuales sólo se encendían durante la noche. Es por esta razón que a esta llama se le llegó a llamar la lámpara occidental, o la lámpara de Dios, porque simbolizaba la Presencia Divina (la Shekiná) manifiesta en medio de Su pueblo. En el Nuevo Testamento, la menorá representa la presencia del Espíritu Santo en medio de la congregación de los redimidos, por lo que cada iglesia del Apocalipsis tenía su propia lámpara, y todas las lámparas permanecen delante del Trono de Dios (Apocalipsis 4:5).

En tiempos del profeta Zacarías, Dios había levantado a dos hombres del pueblo, para llevar a cabo la difícil tarea de emprender la reconstrucción del Templo post-exílico. Estos dos ungidos fueron Zorobabel, un descendiente de la línea real de David, y Josué, el Sumo Sacerdote. Dios quería que ambos fueran persistentes y no se dieran por vencidos hasta acabar la obra, pese a la gran oposición que iban a enfrentar. El significado de la visión era claro: “No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu”, dice el Señor de los ejércitos (Zacarías 4:6 NBLA). Ellos necesitaban operar a un nivel espiritual muy elevado, permanecer en la Presencia de Dios y ser llenos de Su Santo Espíritu, para que su aceite sagrado pudiese alimentar a su vez la llama de todo el pueblo, y mantenerla encendida en tiempos de gran tribulación.

Zacarías 4:11-14 NBLA

Entonces le pregunté: «¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?». Hablé por segunda vez, y le pregunté: «¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado?». Y me respondió: «¿No sabes qué son estos?». Y yo le contesté: «No, señor mío». Entonces él dijo: «Estos son los dos ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra».

Cuando permaneces en la Presencia de Dios, tu esencia se vuelve resistente como la del árbol de olivo, y tu aceite puede alimentar a otros en tiempos de dificultad.

Es interesante cómo Juan revive la figura profética de los dos olivos, pero también añade que estos olivos de la Gran Tribulación, son dos menorás que están delante del Señor de la tierra. Este detalle pudiera indicar que ellos están ligados a dos iglesias o congregaciones, o inclusive, que representan a dos grupos distintos de redimidos, dos pueblos: Judá e Israel, el remanente judío y el pueblo de origen gentil. Estos dos pueblos se hallarán representados en el ministerio de los dos testigos. Soy consciente de que muchos han llegado a afirmar que el Espíritu Santo ya no estará en operación durante la Gran Tribulación, sin embargo, está claro que ellos operarán como Zorobabel y Josué, por el poder del Espíritu Santo.

Apocalipsis 11:5-6 NBLA

Si alguien quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos. Así debe morir cualquiera que quisiera hacerles daño. Ellos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran.

Como indican estos versos, a pesar de la cruel persecución de aquellos días, Dios hará que estos hombres permanezcan literalmente inalcanzables e indestructibles durante todo el tiempo que dure su testimonio. Si prestamos atención a la naturaleza de los milagros que estos realizarán en el poder del Espíritu Santo, podríamos llegar a la conclusión de que se trata de una referencia directa a dos poderosos profetas del Antiguo Testamento: Elías, el profeta que hizo descender fuego de arriba, cerró los cielos por tres años y medio, y produjo una terrible sequía en Israel (2 Reyes 1:10, 1 Reyes 17:1, Santiago 5:17) y Moisés, quien convirtió en sangre todas las aguas de Egipto y desató las diez terribles plagas del Éxodo.

Mucho se ha especulado si Dios enviará a estos dos en persona, o si él levantará a dos nuevos ungidos con el mismo espíritu profético de los anteriores. Recordemos que tenemos un precedente bíblico en la persona de Juan el Bautista, a quien Dios levantó con el espíritu y en el poder del profeta Elías (Mateo 17:12) También hay quienes hablan de Enoc y Elías, ya que según la Escritura, ninguno de los dos experimentó la muerte física, sino que fueron sobrenaturalmente arrebatados al cielo. ¿Qué piensas tú? ¿Quiénes serán los dos testigos? ¿Piensas que serán Moisés y Elías, Enoc y Elías, o tal vez dos nuevos profetas, investidos con una autoridad semejante a los anteriores? Toma un momento para dejarme tu comentario al pie del estudio.

De vuelta al relato de Apocalipsis 11 ¿Qué sucederá cuando ellos terminen de dar su testimonio y completen el límite de tiempo fijado para su ministerio? Entonces dejarán de ser inmunes a los ataques de la Bestia, ya que el propósito de Dios es que su testimonio quede sellado con la experiencia del martirio.

Apocalipsis 11:7-8 NBLA

Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. Sus cadáveres estarán en la calle de la gran ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.

Muchas veces nos preguntamos por qué Dios permite que sus ungidos experimenten cosas semejantes a estas, que sean derrotados por el enemigo y queden vulnerables a los ataques de las tinieblas. Al igual que sucedió con los primeros apóstoles, los dos testigos tendrán que ir un paso más allá para demostrar su fidelidad a Dios y la veracidad de su mensaje profético.

De la misma forma, los dos testigos de Apocalipsis 11 serán vencidos y humillados por el AntiCristo. La Escritura dice que sus cuerpos no recibirán sepultura, sino que servirán como advertencia para quienes piensen en rebelarse contra el régimen totalitario de la Bestia. Note cómo Jerusalén es llamada aquí Sodoma y Egipto. Esto significa que, durante estos tres años y medio de gobierno mundial del Anti-Mesías, Jerusalén será convertida en una ciudad abominable a los ojos de Dios.

v. 9-10 -Gente de todos los pueblos, tribus, lenguas, y naciones, contemplarán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean sepultados. Los que moran en la tierra se regocijarán por ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas habían atormentado a los que moran en la tierra.

Creo que es impresionante la manera como los moradores de la tierra reaccionarán a la ejecución de estos dos testigos. Uno pensaría que la Gran Tribulación será una etapa tan convulsa, plagada de juicios divinos y extenuantes conflictos armados, que no habrá gente normal, llevando una vida normal, pero eso no es lo que este pasaje nos deja ver. La realidad es que la inmensa mayoría se sentirá a gusto con la gestión política de la Bestia, y la forma como esta logra mantener al mundo bajo una apariencia de paz y prosperidad, al menos durante estos tres años y medio que durará su gobierno. En este caso, el término moradores de la tierra se refiere a los enemigos de Dios, quienes se sentirán amenazados por la predicación de estos dos ungidos, y más por los terribles juicios que ellos habrán desatado sobre el mundo.

v. 11-13 Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. Entonces ellos oyeron una gran voz del cielo que les decía: «Suban acá». Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron.

En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo.

De la misma forma en que se le dará cobertura mundial a la muerte de los ungidos, su resurrección será del conocimiento de todos. Tres días y medio, parece hacer alusión a los tres años y medio que durará su ministerio terrenal. Me gusta pensar que sus cuerpos se levantarán justo en medio de una transmisión en vivo! Las mismas personas que celebraron su ejecución, entrarán ahora en un estado de pánico y desesperación. En ese mismo momento, habrá un gran terremoto en la ciudad de Jerusalén, la décima parte se derrumbará y 7,000 personas perderán sus vidas, pero los que logren sobrevivir, vivirán un instante de profunda reflexión y darán gloria al Dios del cielo. No soy partidaria de interpretar todas las cifras y cantidades bíblicas de una manera literal, especialmente si estamos hablando de literatura apocalíptica, pero estas cifras pudieran ser literales.

Ya casi llegamos al final de este estudio bíblico, pero es ahora que me gustaría hacerle un par de preguntas muy importantes que pueden elevar su nivel de comprensión de este pasaje. En primer lugar, ¿Qué sentido cree usted que cumple el relato de los dos testigos dentro de todo el contexto de los acontecimientos finales? Estoy segura de que usted encontrará argumentos bastante interesantes para escribir al pie de este estudio. Mi segunda pregunta es aún más importante: ¿Dónde ubicamos a los dos testigos, antes o después del arrebatamiento?

Con relación a esta segunda pregunta, hay un argumento muy interesante y valioso que me gustaría compartir con usted, y tiene que ver con la cultura hebrea y las costumbres alrededor de la Fiesta de las Trompetas, llamada también Yom Teruah. En estudios anteriores hemos hablado sobre las fiestas sagradas y de cómo Yom Teruah es la fiesta bíblica que nos habla de la primera resurrección y el arrebatamiento de la iglesia. Si necesitas más información sobre estos temas, me gustaría invitarte a revisar el enlace a la derecha de la pantalla (versión Youtube). Lo que probablemente no sepas aún, es que existe una tradición hebrea muy antigua que involucra la participación de dos testigos en la víspera de la Fiesta de las Trompetas.

Si te interesa saber cuál es esta tradición, y cómo se relaciona con los dos testigos de Apocalipsis y el momento en que suceda el arrebatamiento o rapto de la Iglesia, entonces, asegúrate de formar parte de nuestra lista de correo electrónico. De esa forma, serás de los primeros en recibir aviso cuando se publique la segunda parte de este estudio. Por ahora, me gustaría conocer tu opinión al respecto de este tema.

Por mi parte, sólo me queda agradecer tu visita y desear que tengas una excelente semana, y que Dios te bendiga más!

#letrayespiritu #letrayespiritupodcast #podcastdeestudiobiblico